Un día iba a llegar esa chance, sabían que no la podían desaprovechar. Así, avisado, pisó suelo misionero el San Martín "muleto"; con la clasificación asegurada pero dispuesto a demostrar que el hambre de gloria no entiende de importancias a la hora de apuntarle al enemigo. El rival fue un atrevido Guaraní, que no se achicó nunca, y ambos sellaron el 2 a 2 del final.
La misión del piberío de Carlos Roldán era clara: mantener firme el honor del San Martín clasificado. Pero el deber colectivo llegó de la mano de las individualidades. Los que debutaban se jugaban la personal, con la idea de sumar harina a su propio costal y así ganarse el visto bueno para al menos ser alternativa del clásico que se viene. Ojo, también valía para mostrarse de cara a los partidos definitorios del torneo, más vale.
La buena performance fuera de La Ciudadela y el correcto nivel de los que no siempre pueden estar suma, y aporta la cuota anímica necesaria para contagiar al resto. Es cierto que un poco más de juego en el medio habría sido óptimo, y que otra vez aparecieron algunas flaquezas en esa zona. Sin embargo, la explosión de Gonzalo Rodríguez todo lo pudo. Mucho punch y pura furia de gol las del 9. Sus dos cañonazos a la red hicieron olvidar los desajustes del medio. Aplausos para el pibe, que no estaba entre los debutantes, pero sí entre los que siempre pelean y dan la nota para ser opción arriba.
Faltaron las corridas en quinta a fondo de Ermini o el "Ratón", aunque el de Villa Sarita fue otro partido. San Martín lo planteó diferente, sabiendo lo que tenía en cancha: un Lucas Chacana que buscó siempre y cumplió con creces en su debut. Igual que Augusto Max y Rolando Serrano, el primero asociándose con viejo conocido como López y "Chopy", plegándose a la solidez de Rébola, el que volvió de una pubalgia. Hizo un buen papel y sacó mejores conclusiones que le servirán al técnico para el futuro inmediato, cuando enfrente al archirival por la Copa.
Claves
Tiene recambio: Roldán sabe que tiene un plantel para afrontar el torneo. Contra Guaraní, dio el ejemplo y fue especial: Max, Serrano y Chacana no desentonaron. Jugaron al ritmo de sus otros compañeros.
Más goleadores: Gonzalo Rodríguez quería su chance de entrada. Se la dieron y cumplió con creces. Dos golazos y mucha fuerza para no dar ninguna pelota por perdida. Cumplió el goleador que jugó por Balvorín.
En buenas manos: Gonzalo Ojeda volvió a lucirse. A pesar de la lesión de Carrera, el "1" demostró que puede ser titular con o sin bajas. Siempre bien parado, el rosarino tapó un par de situaciones claras para el rival.
Sin creación: La principal flaqueza sigue siendo la falta de juego. "Patito" Rodríguez lo hizo bien cuando se mostró, pero apareció con cuentagotas y evidenció la falencia más notoria del equipo en el torneo.